MENOS MAL QUE TE ENCONTRE.

Conoci a J. de manera casual, tal vez como nunca piensas conocer a alguien que será tan importante en tu vida.
Era mi ultima dia alli, y mientras hacia tiempo para marcharme,entré en aquel lugar.
Le vi, y su sola apariencia ya me gustó. Saludé con un simple hola, al cual el respondió enseguida. La conversacion fué agradable,algo que me sorprendió por que hoy en dia escasean las personas con un minimo de valores.
Cuando llegó la hora de irme, nos dimos los mail, por si decidiamos hablarnos alguna vez. A los dos dias recibi su primer mensaje. Yo andaba liada y me dijo que cuando estaria libre para hablar, asi que le dije que al dia siguiente por la noche, Y asi fué, prometió que estaria y alli estaba, al dia siguiente por la noche. Por lo menos es de valorar que cumpla su palabra con alguien que no conoce de nada, pensé.
Y asi se sucedieron los dias, hablando y contandonos nuestras cosas, hasta que un dia me pidió mi num. de telefono. En décimas de segundo ya recibi su mensaje: "ya te tengo fichada", cosa que me hizo reir por que pense: fichada para o por algo en concreto o solamente para aumentar el espacio de la memoria de tu telefono?.
Hablabamos casi a diario, intercambiabamos ideas, gustos, aficiones y asi fue surgiendo esta amistad especial.
No lo catalogaria como un "folla amigo" como se dice ahora, pues no es eso, por que mas allá de ese aspecto fisico tan precioso, esa cara tan linda, se esconde una persona con muchos valores, alguien que vale mucho y que muy poca gente sabe cuanto significa.
A las pocas semanas me dijo de quedar, nos separaban muchos kilometros y pensé que estaba loco. No me considero tanto como para hacer algo asi por mi. 
Pero al final quedamos, y nos vimos. Tomamos algo rapido, hablamos durante un ratito y ya fuimos a la habitacion.
No estaba aun convencida de lo que podria pasar entre esas 4 paredes, si iria bien o no. Pero lo deseaba como pocas cosas he deseado en mi vida.
Ya en el ascensor podia notar la corriente electrica que se respiraba. Una vez alli, ufff que decir? que hacer?. He tenido parejas mas o menos estables siempre, y esto era algo nuevo a lo que me enfrentaba. Sin embargo me sentia comoda y en confianza, mi intuicion femenina que pocas veces me ha fallado, me decia que no me estaba equivocando.
Me sente en la cama, y J. a mi lado. Me miró, levanto mi falda, el notar su mano en mi piel, ya me puso mas al rojo vivo de lo que ya estaba. Y al ver mis medias color piel de liga, su gesto me hizo pensar que le gustó esa parte de mi lenceria.
Nos besamos, me tumbó en la cama, y comenzó a besar mi vientre y mis muslos, mientras susurraba algo que no alcancé a entender. Besó y lamió mi sexo, por encima de mi tanguita, el cual se lo regalé despues de nuestro encuentro. Era algo que siempre quise hacer, nunca lo habia echo pero que habia llegado el momento de realizar esa pequeña fantasia erótica.
Yo creia morir,esa sensacion tan placentera de tener su boca y su lengua, humeda y caliente entre mis piernas. Me quitó el tanguita y me pidió que cerrara los ojos, obedecí y al momento noté como me penetraba, como entraba en mi, despacio, con cuidado, para acoplarse a cada rincón de mi interior. Me sentia completa, llena de placer absolutamente. No podia mas que revolverme por ese placer que me brindaba cada vez que entraba y salia de mi.
Sentirme tan deseada, tan caliente, tan mujer, era algo que necesitaba sentir desde hacia mucho tiempo y con J. lo tuve.
Me coloque sobre él, encima de su cuerpo maravilloso para mi. Le deseaba, mis ganas por él me mataban, queria darle todo el placer que se le puede dar a alguien, que sintiera mis ganas, mi deseo y mi entrega. Comencé a moverme y al encontrarme con mi primer orgasmo, todos mis sentidos se nublaron, una sensacion que nunca podré describir con palabras, un placer tan intenso que provenia desde lo mas profundo de mi ser, supe que era asi cuando noté mis ojos humedecidos por las lagrimas, se podia llorar de placer, y ahora lo sabia.
Le besé, le mordí, le acaricié, respiré su aroma, y probé su sabor.Un sabor que aun perdura en mi boca. Su pene, maravilla de la naturaleza, espléndido, grandioso, perfecto, y al tenerlo en mi boca, acariciandolo con mi lengua y mis manos, supe que podia quedarme ahí, en ese lugar, dandole mas y mas placer sin medida ni condiciones. solo para mi, solo mio.
Son pequeños detalles, que vienen una y otra vez a mi memoria y siguen haciendome sentir tanto como aquel dia.
Unas horas intensas, fuertes, y estupendas las que pasamos J. y yo juntos. Una experiencia que jamás me ocurriría, tener sexo con alguien, a quien apenas conoces,disfrutar al maximo, que disfruten contigo, acoplarse tan bien, dar y recibir tanto placer, con tanto deseo, morbo y erotismo.
Solo puedo agradecer al destino que lo haya puesto en mi camino, por que he sabido elegir al hombre correcto. Mi sexto sentido no se equivocó con J., y ese sexto sentido me dice que habra mas....